Pese a todo lo que no se hace bien, no podemos ir en contra de la medicina convencional.

Hay muchas ramas en la medicina convencional que son útiles y necesarias.

Los diagnósticos por imagen, los tratamientos oncológicos y los procedimientos de emergencia pueden salvar vidas.

La medicina convencional es eficaz para el tratamiento de problemas agudos y el control de síntomas, mientras que la medicina funcional se enfoca en identificar y abordar las causas subyacentes de los problemas de salud.

Al combinar ambos enfoques, se puede lograr una atención integral que no solo alivie los síntomas, sino que también trabaje en la raíz del problema y promueva una mejor salud a largo plazo.

Debemos tener una posición más neutral y coherente, que combine lo mejor de la medicina convencional con los enfoques de la medicina integrativa, en lugar de estar constantemente enfadados y en contra de todo lo que hace la medicina convencional.

Muchos pacientes han depositado su confianza en los equipos médicos convencionales, y desacreditar constantemente a estos equipos puede hacer que el paciente se sienta tonto y ponga en duda sus propias decisiones.

La medicina convencional y la medicina funcional deben trabajar en paralelo porque juntas pueden ofrecer una atención más completa y efectiva a los pacientes.

Uno de los principales motivos para formarte en salud funcional es superar la frustración que muchos profesionales de la salud experimentan al no poder solucionar los problemas crónicos de sus pacientes.

La medicina funcional y la PNI te brinda las herramientas y conocimientos necesarios para abordar de manera integral los problemas de salud de tus pacientes, yendo más allá de los enfoques tradicionales.

La PNI te permite comprender los mecanismos subyacentes que causan estas dolencias persistentes y desarrollar estrategias de tratamiento más efectivas, hasta lograr mejores resultados.

Nuestro enfoque de la medicina funcional es coherente y responsable, se aleja de posturas extremistas o polarizadas.

Aprender a integrar de manera equilibrada los enfoques convencionales y los abordajes más integradores permite ofrecer a tus pacientes una atención más completa y personalizada.

Esta visión te permitirá posicionarte como un profesional de confianza, capaz de navegar con éxito entre los diferentes paradigmas de la salud.